domingo, 30 de diciembre de 2012

Y le llamo amistad.

Hay personas que con el simple hecho de llegar a nuestras vidas, la llenan de luz y de cambios maravillosos.

Gracias por verme a los ojos y alegrarse cuando nos encontramos, gracias por compartir mis lágrimas, por comprender mis debilidades y por tener el valor de corregirme de forma amable. Gracias por sus palabras sinceras y por expresar lo que siente su corazón y más aún gracias por las risas y  las bromas.

Pero sobre todo gracias porque saben llorar con los que lloran y por tener una voluntad generosa que ayuda a quienes lo necesitan. Gracias por acudir hace tiempo al llamado de un pueblo necesitado, o simplemente por llegar de cualquier forma incierta, inexplicable, maravillosa.

Y sin más qué decirles, porque poco pueden hacer las palabras por darle vida a lo que siento por ustedes, solo me queda darles gracias por su sencillo coraje de quererme, diría Benedetti.

Feliz 2013, que esté lleno de amor, de salud, de alegría y de mucha, muchísima más amistad.

jueves, 13 de septiembre de 2012

No te rindas.


No te rindas, aún estás a tiempo 
De alcanzar y comenzar de nuevo, 
Aceptar tus sombras, 
Enterrar tus miedos, 
Liberar el lastre, 
Retomar el vuelo. 

No te rindas que la vida es eso, 
Continuar el viaje, 
Perseguir tus sueños, 
Destrabar el tiempo, 
Correr los escombros, 
Y destapar el cielo. 

No te rindas, por favor no cedas, 
Aunque el frío queme, 
Aunque el miedo muerda, 
Aunque el sol se esconda, 
Y se calle el viento, 
Aún hay fuego en tu alma 
Aún hay vida en tus sueños. 

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo 
Porque lo has querido y porque te quiero 
Porque existe el vino y el amor, es cierto. 
Porque no hay heridas que no cure el tiempo. 

Abrir las puertas, 
Quitar los cerrojos, 
Abandonar las murallas que te protegieron, 
Vivir la vida y aceptar el reto, 
Recuperar la risa, 
Ensayar un canto, 
Bajar la guardia y extender las manos 
Desplegar las alas 
E intentar de nuevo, 
Celebrar la vida y retomar los cielos. 

No te rindas, por favor no cedas, 
Aunque el frío queme, 
Aunque el miedo muerda, 
Aunque el sol se ponga y se calle el viento, 
Aún hay fuego en tu alma, 
Aún hay vida en tus sueños 
Porque cada día es un comienzo nuevo, 
Porque esta es la hora y el mejor momento. 

Porque no estás solo, porque yo te quiero. 

Mario Benedetti


domingo, 27 de mayo de 2012

Reminiscencia


Un breve instante se cruzaron
tu mirada y la mía.



Y supe de repente
-no sé si tú también-
que en un tiempo
sin años ni relojes,
otro tiempo,
tus ojos y mis ojos
se habían encontrado,
y esto de ahora
no era más que un eco,
la ola que regresa,
atravesando mares,
hasta la antigua orilla.





jueves, 24 de mayo de 2012

Mientras tanto, te amo.

Sigo esperando el día en el que pueda mirarte en el olvido y ahogar tus palabras en el silencio.

viernes, 4 de mayo de 2012

No es el amor, lo sé, pero es de noche...

No es el amor, lo sé, pero es de noche
y yo estoy sola, frente al mar que espera
con las uñas viscosas de sus algas
y el sello de la sal sobre sus piedras:
sin cesar, desde el agua y las espumas
mil ramajes de brazos me recuerdan
que aguardan todavía
tendiéndome su ausencia.
Las mismas olas que devoran barcos,
que van hundiendo mástiles y velas,
tiran siempre de mí
salvajemente
ceñidas, enroscadas, como cuerdas.

No es el amor, lo sé, pero qué importa:
tiene su mismo rostro hecho de niebla
y su temblor febril y su acechanza,
tiene sus manos blandas que se aferran
con dura precisión.
Tiene su misma insólita presencia
con el prestigio de un fulgor pasado
y la futura soledad que empieza.
Tiene sin duda del amor la insidia
y el desgajado abandonar reservas
hasta quedar desnudo
como un árbol reseco.
Tiene el rondar la sangre
como un fantasma hambriento
sobre la inaccesible piel del mundo,
lamiendo inútilmente su corteza,
desesperado, ávido,
con la exacta impaciencia
del querer, del después,
del otoño y la espera.
Y aquel recomenzar desde la bruma
que es su signo quizá.
Y su señal más cierta.

No sé cuándo ha llegado:
es como un viejo amigo que regresa
con el rostro cambiado por los viajes,
las fiebres, el alcohol, las peripecias.
Reconozco sus rasgos,
su voz que ha enronquecido, pero es ésta,
su antigua voz que dice otras palabras
semejantes a aquéllas.
No es el amor, lo sé, y sin embargo
es su paso otra vez, y las caricias
recobran los caminos sin urgencia.
No hay palabras, y puedo estar callada:
todo es tan simple así, tan sin sorpresa
y es tan fácil estar, tan necesario.
No es el amor, tal vez. ¿Y si lo fuera?

lunes, 2 de enero de 2012

Aprendí

Después de un tiempo aprendí la diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, aprendí que la compañía no significa estar cerca, sino uno con otro a pesar de la distancia y aprendí… que los besos no son contratos y los regalos no son promesas y empecé a aceptar mis derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.

Aprendí a construir todos mis caminos en el hoy porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes… y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo aprendí que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que planté mi propio jardín y decoré mi alma en lugar de esperar a que alguien le trajera flores. Aprendí que realmente puedo aguantar, que soy realmente fuerte, que realmente valgo y que aprendo y aprendo… Con el tiempo aprendí que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendí que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas

Con el tiempo me di cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo entendí que los verdaderos amigos son contados y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas. Con el tiempo aprendí que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste durante toda la vida. Con el tiempo aprendí que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo me di cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible. Con el tiempo me di cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados. Con el tiempo comprendí que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo me di cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro sino el momento que estaba viviendo justo en ese instante.

Eres mi mayor aprendizaje, la viva prueba de que los sueños sí existen y se viven en cotidianas realidades. Gracias por ser mi fuerza, porque después de aguantar tantos dolores, pudiste hacer que me enamore y hoy puedo reír con tan solo recordar.

Ahora despierto cada mañana como alguien que te ama, y me das fuerzas para correr, aunque no pueda caminar. Hoy sé que puedo abrigar tus ilusiones, hacer mías tus pasiones y amarte para luego amarte mas.

Aprendí que todo lo pasado fue para que en el presente pueda amarte más.